ayudas al madrid 2005

BARCELONITIS CRÓNICA!!
Haz clic en la foto para ampliar !!	Abril del 2005.-En lugar de inventarse campañas mediáticas contra los árbitros, en el Real Madrid lo que tendrían que hacer es un poco de memoria histórica. Cuando ellos ganaban la Liga aseguraban que lo hacían porque eran los mejores y ahora que la va a conquistar el Barça no quieren reconocer que el equipo que practica el fútbol más espectacular y efectivo de la competición es el blaugrana. Discutir un penalty de más o de menos cuando el torneo consta de 38 jornadas es absolutamente mezquino. Ellos, que han sido durante muchos años el equipo del Gobierno, antes de la democracia y también con el PP de Aznar, son los menos indicados para quejarse a estar alturas de los errores de los colegiados, que
existen pero que son más o menos equitativos para todos. Nos parecen, simplemente, excusas de mal perdedor que, además, han llevado a extremos tan grotescos como utilizar la web del club para desacreditar al colectivo arbitral e intentar lanzar dudas sobre la limpieza de la inminente victoria del Barça. ¿Dónde está aquel señorío del que siempre había presumido el Real Madrid? ¿Y aquel 'Libro azul' de conducta ética que se inventaron Florentino y Valdano? La envidia les corroe y ya sufren 'barcelonitis' aguda. LOS NUMEROS NO MIENTEN. Las estadísticas del campeonato demuestran que el Barça es el líder porque es el que más goles ha marcado, más posesión de balón ha tenido, más disparos a puerta ha realizado y menos goles ha encajado. Estos y otros números, que desde Madrid han querido malinterpretar para su propio interés, sólo evidencian que la capacidad ofensiva del equipo blaugrana es superior a la de todos los demás equipos y que, unida a una buena táctica defensiva, ha colocado al conjunto de Rijkaard a un paso del título. Si al Barça le pitan más penalties a favor es porque entra más veces en el área rival y si le chutan menos a portería es gracias a que el balón está, casi siempre, en poder de los jugadores blaugrana. EL BARÇA, A GANAR. En el Camp Nou deben hacer caso omiso de esta campaña de intoxicación que llega de Madrid y no dejarse influenciar. El único objetivo que tiene ahora el equipo es ganar tres de los cinco partidos que le quedan para proclamarse matemáticamente campeón sin depender de lo que hagan los 'galácticos'. La concentración, en estos momentos de euforia contenida a la espera de ese tan ansiado título de Liga, es la mejor receta para evitar tropiezos desagradables. La gloria está a la vuelta de la esquina y sin necesidad de ayudas 'externas' Ea, ea, ea, el madridismo se cabrea El Madrid y su entorno ha emprendido el camino del victimismo en el tramo final del campeonato. Desde todos los frentes de la Capital del reino se ha desatado la idea de que hay una persecución arbitral, 'judeomasónica', para que el equipo de Florentino quede apartado por el título de Liga. Su cabreo es descomunal porque creen que el Real está pagando su oposición a Angel María Villar en las pasadas elecciones a la Federación Española de Fútbol. Hasta en la propia web del club blanco se hablaba de una conspiración arbitral, subrayando la indignante actuación del árbitro de Villar y Sánchez Arminio en el pasado Madrid-Villarreal. Los comentarios, que se han vertido en la mayoría de los diarios 'adictos' a la 'Casa Blanca', subrayando el saldo escandaloso a favor del Barça en penalties, tarjetas amarillas, rojas o denunciando que el club azulgrana cuenta con diez puntos más de los que debería gracias a los regalos de los árbitros y sus magníficas relaciones con la Real Federación Española de Fútbol. Se trata, sin duda, de desviar la atención de una política mal llevada por parte de Florentino Pérez, de un club que ha cambiado tres veces de entrenador en una sola temporada, de un equipo que salvo Casillas y Ronaldo están pasando la temporada con más pena que gloria... Por todo esto, y para que nadie siga pensando mal, propongo al Comité de Apelación que quite las tarjetas amarillas a Michel Salgado, Samuel y a Zidane, para que de esa forma, juegue en Anoeta el equipo titular del Madrid y, de una vez y por todas, nadie llegue a pensar que el Barça será campeón gracias a las ayudas arbitrales