LOS CRACK del ARSENAL

Thierry Henry
El delantero francés es un excelente goleador y uno de los mejores jugadores del mundo. Después de pasar sin pena ni gloria por la Juventus, el galo explotó en el Arsenal, donde se adaptó perfectamente al estilo de juego inglés y se convirtió en la referencia del equipo gracias a su capacidad realizadora. Lleva dos temporadas seguidas adjudicándose la Bota de Oro, título que le acredita como máximo goleador europeo. Su exquisita técnica y su buen rendimiento le han convertido en objeto de deseo de los principales Clubs del continente. Henry será sin duda el jugador más peligroso para el Barça en esta gran Final.

Hasta hace unos meses el nombre del jugador del Arsenal Cesc Fábregas no era muy conocido en España. Sin embargo, tras sus dos magníficos partidos ante el Real Madrid en Liga de Campeones y después de un sobresaliente debut con la selección absoluta que dirige Luis Aragonés, el joven catalán ha incluido su nombre en la lista de favoritos para los aficionados que hacen quinielas sobre los 23 elegidos para defender a la Furia en la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006.
El mítico jugador 'gunner' Paul Merson ya aventuró hace unas semanas que "Cesc será la estrella del Mundial. Es impresionante y va a tener pendientes a varios clubes durante el torneo". Mientras el jugador español, con humildad, no deja de repetir: "Me encantaría estar en Alemania aunque sólo he jugado un partido con la selección absoluta". No obstante, su trayectoria con la camiseta roja es extensa en las categorías inferiores. Comenzó deslumbrando en el Campeonato Mundial Sub-17 de la FIFA Finlandia 2003, donde fue mejor jugador del torneo y máximo

goleador, aunque se quedó con la espina clavada de caer en la final ante Brasil.
Ese escaparate le brindó la oportunidad de emigrar a Inglaterra desde su Barcelona natal. Dejó el club de sus amores por uno de los grandes de la Premier League, y no se arrepiente de la arriesgada decisión: "Estoy feliz de haber tomado ese camino siendo tan joven, y el hecho de que tanta gente haya creído en mí es magnífico", asegura el joven que con 16 años emprendió la aventura en el exilio.
Tras el pertinente período de adaptación, Cesc se ha ido afianzando en el primer equipo hasta convertirse en una de las piezas fundamentales de la maquinaria del Arsenal. Su entrenador Arsene Wegner ha sido su principal valedor y ha cuidado con mimo el crecimiento profesional de un jovencito con madera de estrella.
"El fútbol es un poco como una cuerda, empieza con la familia y los amigos, que es la base y que siempre van a estar a tu lado y luego esto va subiendo hasta llegar a Arsene Wenger, la persona que me ha dado la oportunidad de debutar, de mostrar mi fútbol y de estar en un equipo como el Arsenal. Es muy bueno conmigo, nunca me podré quejar; él me lo ha dado prácticamente todo y está claro que tengo mucho que agradecerle", comenta.
Un año después de su llegada a Londres, el entrenador francés le dio la oportunidad de debutar en la Premier League en la primera jornada de la temporada 2004/2005 frente al Everton. Pero antes de ser el jugador más joven en esta competición con los gunners y también el goleador más precoz del equipo en Liga, Cesc había sido el jugador más joven en debutar con el Arsenal, con tan sólo 16 años y 177 días, en el partido de la Carling Cup ante el Rotherham, además de su más joven anotador, un mes más tarde, en la siguiente ronda ante los Wolves.
Y las estadísticas siguieron cayendo. Se convirtió en el futbolista más joven en disputar un torneo europeo con el equipo londinense, en la Liga de Campeones de la UEFA ante al Celta de Vigo, y en esta misma competición logró una nueva marca, igualmente por cuestiones de edad: es el goleador más joven del Arsenal en Europa. Ahora su sueño es seguir batiendo récords ganando la final.
El niño prodigio avanza pasos de gigante
Un cuerpo todavía en desarrollo, timidez de adolescente y cara de niño. Pero cuando pisa el césped, Fábregas se transforma. Cuenta con un cerebro privilegiado para imaginar las jugadas antes de que sucedan, raramente pierde un balón en un pase y aprovecha su menudo cuerpo para escabullirse de las marcas. Tiene velocidad en el desmarque y descaro para disparar a portería cuando ve el hueco.
"Hay aspectos que puedo mejorar, como mi pierda izquierda, que está sólo para subir al autobús, o saltar más de cabeza y ganar más balones aéreos. Pero aún soy joven y gracias a Dios tengo muchos años para seguir aprendiendo", confiesa.
El pasado mes de junio, Fábregas acudía al Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA Holanda 2005 con el equipo campeón de Europa, aunque el catalán no consiguió desplegar todo su potencial. En cuartos de final la selección española fue frenada en seco por otro pequeño genio, Lionel Messi, el motor de la campeona Argentina.
El año 2005 no pudo acabar de mejor manera. Luis Aragonés marcó su número de teléfono y le invitó a participar en una jornada de convivencia con los jugadores candidatos a defender a la Furia en Alemania. En el mes de marzo dio un paso más y entregó a este jovencito las riendas del equipo en el partido amistoso ante Costa de Marfil. Y Fábregas no le defraudó. Dirigió a la selección con aplomo y sangre fría a pesar de la responsabilidad y la emoción de debutar con la absoluta y saberse objetivo de todas las cámaras. Era el segundo debutante más joven de la historia de la selección española tras Ángel Zubieta en 1938.
"Es uno de los días más felices de mi vida. Jugué bien y la afición y el entrenador me apoyaron mucho. Ha sido una semana muy intensa pero muy especial", decía Cesc tras el partido amistoso. "Mantendré los pies en el suelo, porque quiero ser práctico. Todo gira demasiado deprisa en torno a mí, demasiado para un chico de 18 años", añadía con una madurez adquirida forzosamente al dejar su hogar en plena adolescencia.
Después, sus deslumbrantes actuaciones en los compromisos de Liga de Campeones ante Real Madrid y Juventus fueron un impulso más en su ya vertiginosa carrera en la que promete convertirse en ídolo de devotas masas. Ya son varios los clubes que suspiran porque el Cesc vista sus colores. Aunque de momento, no tiene intención de mudarse y vive concentrado en cumplir los objetivos del Arsenal, que le ayudarían a subir enteros en la lista de Aragonés
Desde la precaución, pero con la seguridad de estar realizando una temporada brillante, Cesc Fábregas no hace planes para el verano y reserva una maleta para Alemania. Quizá allí se presente la oportunidad de ganarle la partida, esta vez sí, al otro genio de su generación y amigo de una niñez común en las bases del FC Barcelona, Lionel Messi.