Liga, 26 jornada: Barça 3-Real Madrid 3.- El clásico de la Liga entre Barça y Madrid ha sido un partido de auténtico infarto que ha tenido tres nombres propios: Messi, Oleguer y Undiano Mallenco.
El joven argentino ha sido el gran protagonista al marcar un 'hat-trick' en el primer Barça-Madrid que disputaba en el Camp Nou. Por su parte, Undiano Mallenco ha sido muy protestado por jugadores y afición locales debido al diferente rasero con que ha medido a ambos equipos. Finalmente, Oleguer Presas ha condicionado por completo el encuentro con su expulsión al filo del descanso.
El partido ha empezado ya tenso, pues a la primera ocasión que tuvo el Madrid no la desaprovechó y Van Nistelrooy anotó el primer tanto de la noche. A ello le siguieron varias entradas duras, tanto de los jugadores del FC Barcelona como del Real Madrid. Pero el Barça no se dio por vencido y Leo Messi, con una espectacular jugada, anotó el empate e igualó el derbi.
La tranquiliad parecía haber llegado al Camp Nou, hasta que en una internada de Guti, Oleguer le puso el pie provocando así un penalti innecesario y la primera amarilla para el jugador de Sabadell. Van Nistelrooy fue el encargado de lanzar la pena máxima y anotó su segundo tanto de la noche y el segundo del Madrid. Así las cosas, Messi volvió a cargarse la responsabilidad y volvió a igualar el partido.
Los siguientes minutos fueron más tranquilos hasta que Oleguer volvió a entrarle duramente a Guti y vio su segunda tarjeta amarilla, con lo que dejó al Barça con uno menos.
Tras el descanso, Rijkaard dio entrada a Sylvinho por Eto'o para dotar al Barça de mayor consistencia defensiva. Los azulgrana han intentado llevar el peso del encuentro pero han acusado muy pronto la inferioridad numérica, pues cada contragolpe blanco, era una ocasión manifiesta de gol. Pero estaba Valdés. El portero del Barça ha vuelto a mostrar su mejor repertorio de paradas, salvando de nuevo a su equipo.
A medida que pasaban los minutos, el Barça acusaba más el cansancio mientras que el Madrid se creía que podia ganar en el Camp Nou. Así pues, en el minuto 73, una falta lateral botada por Guti, la cabeceaba al fondo de las mallas Sergio Ramos. El gol madridista parecía una losa demasiado pesada para un Barça exhausto.
Pero apareció Messi. El argentino intentó de todas las formas penetrar en la defensa rival siempre trenzando jugadas con Iniesta o Ronaldinho, pero Casillas, que también estuvo estelar, siempre desbarató todas las ocasiones. Hasta que en el minuto 90, Messi estuvo en el lugar y momento adecuados y cruzó el balón de manera que no pudiera rechazarlo Iker Casillas. El gol del empate desató la locura en el Camp Nou, que aún podría haber sido mayor, si el colegiado no hubiese dejado pasar un penalti de Diarra a Ronaldinho en el minuto 93.