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Como suele decirse, el Barça es más que un club. Y su trofeo de verano, el Gamper, es mucho más que eso. Cerca de 100.000 almas abarrotaron el Camp Nou en una noche que, a falta de buen fútbol, tuvo momentos de gran carga emocional. Empezando por las ovaciones a todos los integrantes del plantel, con los ocho campeones del mundo entre ellos. Y a Leo Messi, que volvió a ser el más aclamado. E incluso a Zlatan Ibrahimovic, titular contra todo pronóstico a pesar de que los dirigentes azulgranas estuvieron negociando durante toda la tarde su posible pase al Milan. Sin éxito, por ahora.
Fue, también, la gran noche de Ronaldinho. El brasileño fue recibido como un héroe en su regreso al estadio que le vio coronarse como 'rey' indiscutible del fútbol. La 'gent blaugrana' demostró que no ha olvidado sus cinco años mágicos en el club: coreó su nombre y le aplaudió a rabiar antes, durante, y después del partido. A lo que el brasileño respondió, emocionado, con idénticas muestras de cariño. Algo que no pudo hacer dos años atrás, debido a su rápido traspaso al Milan.
Villa, segundo partido... primer gol
Y fue, cómo no, una noche histórica para David Villa. El asturiano, que debutó el sábado en la vuelta de la Supercopa, se estrenó como goleador en su segundo encuentro como azulgrana. Lo hizo nada más comenzar la segunda mitad, y justo después de que Ibrahimovic fuera sustituido en el descanso. En su primer remate ubicado como '9', de primera, y cerca del primer palo, el 'Guaje', siempre al acecho, marcó su primer tanto. Y el pase, desde la izquierda, se lo sirvió en bandeja el otro fichaje de este verano: Adriano (1-0, 46').
El brasileño demostró el por qué de su fichaje multiplicándose en tareas defensivas y ofensivas como lateral. De hecho, su conexión con Villa ya estuvo a punto de funcionar en la primera parte. En una acción similar -pero esta centrando desde la otra banda, la derecha-, le 'regaló' otro balón a Villa, pero el remate de este último salió alto.
Ibrahimovic se 'disfrazó' de Cruyff
Villa eclipsó a 'Ibra', aunque el sueco dejó patidifusos a todos -emisarios milanistas incluidos- con un gol que no llegó a subir al marcador en el 26'. Remató de espuela en el aire un centro desde la derecha. Su acrobática acción recordó al histórico tanto de Cruyff a Miguel Reina a mediados de los 70, pero el árbitro anuló el tanto por fuera de juego.
Mejor con Messi
El Barça no forzó la máquina y dosificó sus fuerzas con vistas al duelo liguero de este domingo ante el Racing. Xavi, por ejemplo, ni jugó. La primera parte fue para olvidar. Y en la segunda, ya con Messi en el campo, el panorama mejoró sensiblemente.
El gol de Villa, en el 46', fue el aviso de lo que vendría después. El Barça, especialmente tras la entrada de Leo Messi, empezó a parecerse -salvando las distancias, claro- al que deleitó en la vuelta de la Supercopa. Su juego fue más rápido, hubo más ocasiones... pero el Milan, en su único remate empató. Y de qué forma.
Inzaghi dejó boquiabiertos a todos
El 1-1, obra de Inzaghi en el 67', fue una obra maestra. El italiano cazó al vuelo en carrera, y en pleno salto en el área, un centro de Seedorf desde la media. Su zurdazo en el área se coló por la escuadra, despertando un elocuente "¡oooooh!" entre los presentes. Los veteranos milanistas, cuya media de edad en el once superaba la treintena, dejaron bien claro que quien tuvo, retuvo.
El meta suplente Roma -que entró en sustitución de Amelia- se encargó luego de evitar el descalabro de los 'neroazzurri', desbaratando sendos remates de Pedro (70') y Messi (86' y 93'). También hubo tiempo para ver en acción a los canteranos Jonathan -brillantísimo en la primera mitad-, Fontàs y Thiago, que dispusieron de minutos.
Y un cuarto de hora antes del final, los focos volvieron a dirigirse hacia Ronaldinho. El brasileño recibió el calor de todos los culés al ser sustituido. Y se retiró aplaudiendo a la que, durante un lustro, fue su afición. Se quitó la camiseta y exhibió un mensaje especial que lucía bajo su camiseta. En ella se leía la inscripción "Barça, te amo".
Pinto puso el espectáculo en los penaltis
La 45ª edición del Trofeo Joan Gamper se decidió en la tanda de penaltis. Por el Barça marcaron Messi, Bojan y Thiago, y falló Busquets. Y por el Milan marcó sólo Yepes. Pinto detuvo los otros tres lanzamientos. Uno de ellos, engañando a Seedorf, haciéndole creer, como en la pasada Copa del Rey ante el Mallorca, que se iba a tirar hacia el otro lado. El título se quedó en casa, y la 'gent blaugrana' tuvo un fin de fiesta feliz.
FC Barcelona: Pinto; Adriano, Puyol, Milito, Abidal; Iniesta, Jonathan, Maxwell; Jeffren, Ibrahimovic y Villa.
También jugaron en la segunda parte: Piqué, Pedro, Keita, Bojan, Fontàs, Thiago, Messi, Dani Alves y Sergio Busquets.
Milan: Amelia; Antonini, Thiago Silva, Nesta, Bonera; Boateng, Pirlo, Borriello, Ambrosini, Ronaldinho; y Huntelaar.
También jugaron en la segunda parte: Roma (p), Oduamadi, Papastathopoulos, Inzaghi, Seedorf, Abate, Strasser, Yepes, Jankulovski y Merkel.
Goles: 1-0, min.46: Villa. 1-1, min.68: Inzaghi.
Lanzamientos de penalti (3-1): Messi (gol), 1-0; Seedorf (falla), 1-0; Busquets (falla), 1-0; Pirlo (falla), 1-0; Bojan (gol), 2-0; Yepes (gol), 2-1; Thiago (gol), 3-1; Jankulovski (falla), 3-1.
Árbitro: David Fernández Borbalán, del colegio andaluz. Mostró cartulina amarilla a Milito (min.61).
Incidencias: Partido correspondiente a la edición 45 del trofeo Joan Gamper, que se disputó en el Camp Nou ante 96.195 aficionados, según datos facilitados por el FC Barcelona.
Antes del inicio del partido el Barcelona recibió la copa de la Liga que ganó el año pasado y los ocho mundiales españoles fueron homenajeados. También lo fue Ronaldinho, que acudió por primera vez al Camp Nou tras abandonar el Barcelona hace dos años, pero enfundado en la camiseta del Milan.
Al finalizar el partido, Ronaldinho y Messi se intercambiaron las camisetas y Carles Puyol le regaló al brasileño la copa del trofeo Joan Gamper.
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