Los de Jagoba Arrasate se vengaron de la eliminación en semifinales de la Copa del Rey con una victoria sobre los culés para meter presión al Athletic en la lucha por la cuarta plaza. Después de unas jornadas de altibajos en el juego de los donostiarras, la Real recuperó de golpe su mejor versión para dejar atrás a los azulgranas en su pelea por el liderato.

El duelo ante el Manchester City el pasado martes hizo que Gerardo Martino cambiase a gran parte del once habitual para a priori evitar el desgaste, con Song y Busquets en el centro del campo, pero el Barça estuvo desordenado, desconocido, desorientado. La creación no fue la de otras ocasiones aunque no era cuestión de pólvora ya que arriba Messi y Neymar formaban la pareja de ensueño del seguidor culé. En defensa, también con cambios, el desastre fue mayor aún de lo habitual en la asignatura pendiente de los catalanes.

Entre la falta de magia y casi de ganas, el Barça no inquietó. Ni el argentino ni el brasileño estaban metidos en el partido. Mucha intensidad, con la Real muy sensible en cada decisión arbitral por la polémica en Copa, pero más respeto durante los primeros minutos. Ni uno ni otro quería conceder ocasiones a la calidad de los hombres de arriba tanto de la Real como del Barça. El partido se disputaba en el centro del campo sin llegadas y la Real tampoco lograba conectar con sus delanteros.

Con la ausencia de individualidades, fue el balón parado el que movió el marcador de Anoeta. Un saque esquina de Canales, que antes de centrar jugó en corto con Vela, supuso el tanto en propia puerta de Song, aunque Elustondo celebró el gol como suyo. El Barça reaccionó, se animó a buscar la portería de Bravo y logró empatar el partido casi a renglón seguido por medio de Messi (1-1). Fue solo un atisbo de que el Barcelona se disponía a imponer su ley.

Tras el descanso, donde fue expulsado el 'Tata' Martino', el Barça completó la peor actuación de la temporada. En defensa hizo aguas y en ataque la desidia parecía apoderarse de las camisetas azulgranas. En cinco minutos, entre el 54 y el 59, Griezmann y Zurutuza sentenciaron, en serios errores defensivos, a un Barça desconocido, partido por la mitad, sin ayudas como equipo. Piqué, en especial, Bartra, Adriano y Montoya vivieron una noche para olvidar, pero como también lo fue para el resto de los visitantes.

La Real fue quien mandó, quien cerró sus líneas empujando al Barça a unas bandas que no prosperaban y quien hizo y deshizo a su gusto en ataque. Anoeta sacó los colores de un Barça muy pobre, con Messi y Neymar desaparecidos. Los culés se dejan el liderato en el feudo realista en favor de un Real Madrid que había cumplido horas antes contra el Elche y a la espera también del partido del Atlético en El Sadar. En medio de turbulencias por los juzgados, el Barça echa leña futbolística al fuego con un partido irreconocible, cuando parecía lanzado, encarrilando también los octavos de la 'Champions', encaja la tercera derrota liguera con una pésima imagen.

REAL SOCIEDAD: Bravo; Zaldua, Mikel, Iñigo Martínez, José Ángel; Elustondo (Rubén Pardo, min.92), Markel, Zurutuza, Canales (Ansotegi, min.82), Griezmann (Xabi Prieto, min.74) y Vela.

FC BARCELONA: Valdés; Montoya (Alexis, min.73), Piqué, Bartra, Adriano; Busquets, Song (Cesc, min.61), Iniesta; Pedro, Messi y Neymar.

GOLES: 1 - 0, min.32, Song (pp).- 1 - 1, min.35, Messi.- 2 - 1, min.54, Griezmann.- 3 - 1, min.59, Zurutuza.

ÁRBITRO: Fernández Borbalán (Col. Andaluz). Amonestó a José Ángel (min.23) por parte de la Real Sociedad. Y a Busquets (min.22), Bartra (min.39) y Piqué (min.52) por parte del Barcelona. Expulsó a Gerardo Martino, técnico del Barcelona, en el descanso.

ESTADIO: Anoeta