El Barça tiene la Liga en sus manos, dispone de un ‘match ball’ en Granada el sábado de la semana que viene. Si gana en Los Cármenes, dará igual lo que hagan el Atleti y el Real Madrid. Su victoria en el derbi ante el Espanyol fue inapelable. En varias fases del partido se volvió a disfrutar del equio de Luis Enrique que fue amo y señor de la Liga hasta que llegó la fase final del campeonato con el tremendo bajón tras la victoria número 39 que resultó fatídica.

El Barça fue amo y señor del derbi con un Lionel Messi que recuperó su magia. No sólo por su golazo de falta directa, sino por el dominioq ue tuvo del ‘tempo’ del partido, por su aportación en el fútbol ofensivo del equipo, con sus pases, con sus desbordes, con sus ‘travesuras’ con el balón. Junto aél no falló su socio goleador, Luis Suárez

El Barça jugó una buena primera parte de la primera mitad. Fueron unos excelentes 20 minutos. Recuperó la presión alta, movió el balón con acierto y velocudad. El resultado fue que encerró en su área al Espanyol. El balón fue de propiedad del cuadro barcelonista. En esa fase debió golear a losblanquiazules, aunque debió conformarse con un golazo de Lionel Messi en saque de falta. Leo ajustó cuentas, deportivamente hablando, con el portero Pau López, que en su día le pisó. Su lanzamiento a balón parado fue sencillamente magistral. El 1-0 llegaba oportunamente porque Fernando Torres ya había adelantado al Atlético en el campo del Levante.Lionel lograba su gol número 16 al Espanyol y atrapaba a Ronald Koeman como el jugador con más faltas directas convertidas (23 lanzamientos trasformados). Otro récord que va a caer en breve a los pies del super crack argentino.

El resultado debió ampliarse si el colegiado Gil Manzano no hubiera invalidado injustamente un tanto a Iván Rakitic, por un fuera de juego que sólo vio el juez de línea. Ese 2-0 hubiera hecho justicia al mejor fútbol azulgrana y hubiera castigado el juego brusco de los ‘pericos’. En esa fase, Lionel Messi fue el auténtico motor del Barça, estuvo en todos sitios y dio el oportuno destino al balón cada vez que llegó a sus dominios. El colmo fue ver como Leo era amonestado y, en cambio, otros como Hernán Pérez, se libraban de la cartulina.

Lo cierto es que a la media hora, el Barça pareció desconectarse del partido, como viene haciendo en los últimos tiempos en que alterna fases de gran intensidad y otras que no lo son. El Espanyol hasta se atrevió a adelantar líneas. Caicedo, quizá demasiado solo arriba, apoyado esporádicamente por Marco Asensio, creó peligro, como en un remate de ‘Felipao’ que el ayer titular Ter Stegen detuvo. Aunque la situación más peligrosa fue un tiro de Víctor Álvarez con Marc-André fuera de sitio que Gerard Piqué salvó de cabeza cuando iba camino de las mallas.

El 1-0 fue poco botón para la primera parte del Barça por su juego, por el gol injustamente anulado a Rakitic y hasta por un más que probable penalti que le hicieron a Messi y que el colegiado no quiso sancionar.

Tras el descanso, Constantin Galca dejó en el vestuario a ‘Felipao’ Caicedo y puso en liza a Gerard Moreno. Pero el partido siguió por los mismos derroteros con Lionel Messi muy metido en su papel de hombre básico. Así Leo prolongó una jugada que había iniciado Alves y su pase fue cuminado por Luis Suárez marcando el 2-0. Su primer tanto al Espanyol. El ‘killer’ uruguayo sumaba un gol más en su lucha por el ‘Pichichi’ y por la Bota de oro.

A partir de ahí, el Barça volvió a ser en la los primeros minutos de la primera parte. Siguió defendiendo bien y presionando mejor y jugando al primer toque como en una maravillosa jugada que si llega a Suárez, tras pase de Neymar, enloquece el Camp Nou. Pero dio igual, casi inmediatamente, Luisito metió el 3-0 tras saque de esquina botado por el brasileño. Fue un tanto de hombre de área, un cabezazo a boca de jarro. El uruguayo elevaba su contador a 37 goles. Una cifra histórica.

A partir de ahí el partido ya entró en una fase de relajamiento. Lucho dio entrada a Mathieu, Rafinha y Turan por Alba, Iniesta y Rakitic. Sin duda el técnico asturiano pensó en esa cita de Granada que tras el resultado deos andaluces de esta tarde en el Sánchez Pizjuán, va a ser muy complicado.

Rafinha aprovechó un tremendo error de Pau, que no supo sujetar un balón fácil, para sumar el cuarto del Barça. Y la guinda, la ‘manita’, la firmó Neymar tras una buena jugada colectiva, con un inteligente pase de ‘cuchara’ de Alves a Suárez que centró para que el brasileño rematara a placer. Quedaba confirmado que el portero espanyolista quizá no acertó del todo al picar a los azulgrana con sus declaraciones sobre las preferencias sobre quien quería que lograra el título. De momento, se ha llevado una ‘manita’ del Camp Nou, un 5-0 que habla de que este Barça quiere repetir titulo, reeditar la Liga.

ALINEACIONES:

FC BARCELONA: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba (Mathieu, min.70); Busquets, Rakitic (Rafinha, min.73), Iniesta (Arda Turan, min.73); Messi, Suárez y Neymar.