JUGANDO COMO EN LA 2ª PARTE, ES IMPOSIBLE QUE SE ESCAPE ESTA LIGA, PARTIDAZO DE TODO EL EQUIPO, PRINCIPALMENTE EL DE: MESSI (DOBLETE), SUAREZ (DOBLETE), Y RAKITIC (1 GOL). DEBIDO A VARIAS JUGADAS ESPECTACULARES, EL ASTRO ARGENTINO FUE APLAUDIDO POR LA AFICIÓN BÉTICA. TAMBIÉN HAY QUE DESTACAR A BUSQUET, SEMEDO, Y SERGI ROBERTO. HOY SÍ, VALVERDE HA HECHO LO QUE TIENE QUE HACER, SACAR A LOS MEJORES, SI ESO LO HACE ANTE EL ESPANYOL, NO SE HUBIERA PERDIDO LA IMBATIBILIDAD. CUANDO SE HAN JUGADO 20 JORNADAS EL 2º CLASIFICADO (AT.MADRID QUEDA A 11 PUNTOS, EL 3º (VALENCIA A 14, Y 4º (REAL MADRID) A 19. LO PEOR LA LESIÓN DE VERMAELEN.

Con la autoridad de un campeón, con una ‘manita’ impecable, el Barça no desaprovechó la ocasión de asestar un golpe duro a la Liga. No solo se aleja aún más a Atlético y Valencia, no solo deja al Real Madrid tiritando, sino que alza la voz para decir que este título es suyo, que no hay nadie más candidato. Ante un Betis que, por juego y planteamiento, podía discutirle el liderato, un rival que ya había ganado a los blancos en el Bernabéu, y el derbi ante el Sevilla, los azulgrana dieron una inteligente lección de fútbol, pero, sobre todo, de ambición. El trofeo es suyo, si no lo deja caer de las manos.

Frente a un Betis dispuesto a arrebatarle el balón, Valverde alineó a cuatro centrocampistas. La Liga, lo dejó claro, es la prioridad y había que rentabilizar los tropiezos de sus perseguidores. Era el día de asestar otro gran golpe, quizá el definitivo. Admirador del Barça de Cruyff, del fútbol de pase, Quique Setién tiró del 4-3-3 siempre atribuido a los azulgrana. El resultado, dos planteamientos calcados, basados en una presión alta, reducción de espacios y recuperación del balón. Sucedió que el Barça se lo sabe de memoria.

El ritmo fue altísimo desde el pitido inicial. Animados por la grada, contagiados por una puesta en escena de gran final, los béticos aplicaron mejor de entrada su idea, encontrando huecos suficientes para un chut raso y algo desviado de Guardado y un remate al vuelo de Joaquín.

A medida que avanzaban los minutos, recurriendo a su mejor calidad en los duelos individuales, el Barça se sacudió el aplastamiento verdiblanco y carburó sus acciones de réplica. Con timidez Semedo, con fuerza Sergi Roberto, cuyo disparo a trompicones salió alto y con puntería Rakitic, aunque Adan le adivinó la intención. A Messi, obligado a la lucha cuerpo a cuerpo, también lo intentó con un disparo sin suerte. Y hasta Busquets, de lejos.

En esencia, los dos equipos jugaron con el balón. En alguna ocasión, el Betis se lo apropió, como también la posesión, pero el Barça sabe madurar los partidos críticos. Y lo consiguió, mostrando su versión más fiable y resolutiva. Y cuando empezaba a escribir el guión, el infortunio hizo presencia. Vermaelen caía lesionado como le pasó a Umtiti al Celta, persiguiendo a un rival por la banda. La paradoja le jugó una mala pasada a los azulgrana. El belga se retiraba y casi sin calentar, el francés reaparecía.

Y es que fue una primera mitad condimentada de incidencias. Como el ímpetu de André Gomes. Cometía todas las faltas hasta que el árbitro le amonestó por un manotazo a Fabián. La reanudación mantuvo los mismos parámetros. Máxima intensidad, extrema implicación y capacidad para dar con soluciones válidas. Pero el Barça encontró rédito pronto para encarrilar el partido. Fue al contragolpe, en una jugada bien hilvanada. Trenzada, como dibujada en un papel. Ter Stegen, Umtiti, Rakitic, André Gomes y Luis Suárez, en largo, a Rakitic. Todo casi al primer toque. La carrera del croata acabó con un disparo raso y con la izquierda. Tuvo que ser un ex del Sevilla quien triturara el marcador. Era el minuto 58

La lata estaba abierta. Al fin, el Betis empezaba a claudicar. La valentía de Setién costaba un primer gol y ponía en marcha la apisonadora. Cinco minutos después, una pérdida de balón andaluz en el centro del campo supuso el segundo gol. Otro robo de Busquets, otro pase en largo améis que regresaba andando y otro fusilamiento. Tuvo un aire a aquel contra el Villarreal.

Con dos de ventaja, el trabajo parecía hecho. Hundidos, los béticos ya no reaccionaba. Algún chispazo de algún jugador bético que aún le quedaba gasolina. Nada más. La sentencia la firmó Luis Suárez. El uruguayo siempre se apunta cuando tiene al Betis delante. Siempre. Cinco partidos, cinco partidos marcando. Ocho goles. El último, en el 68, tras un buen centro de Rakitic. Una volea que incrustó a la izquierda de Adan.

Pero Messi es insaciable. No tiene freno. Nunca. Noqueado como estaban ya los andaluces, una contra impulsada por Luis Suárez la remató con una carrera, un par de driblibs y un tiro cruzado. El Pichichi dictaba la sentencia final. Regueros de gente, ya enmudecida, desfilaba por los vomitorios camino de la salida. No hay nada que hacer, decía uno. Ha pasado el futuro campeón. Se perdieron el quinto, el de Louis Suárez, en otra diabólica conexión con Messi.

ALINEACIONES

REAL BETIS: Adán; Francis, Mandi, Javi García (Boudebouz, min.77), Feddal, Durmisi; Joaquín, Fabián (Camarasa, min.88), Guardado, Tello; Sergio León (Rubén Castro, min.73).

FC BARCELONA: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Vermaelen (Umtiti, min.43), Jordi Alba; Busquets (Deulofeu, min.81), Rakitic, Sergi Roberto, André Gomes (Paulinho, min.65); Messi y Suárez.

GOLES: 0-1, min.59, Rakitic. 0-2, min.64, Messi. 0-3, min.69, Suárez. 0-4, min.80, Messi. 0-5, min.89, Suárez.

ÁRBITRO: Jaime Latre (C. Aragonés). Amonestó a Durmisi (min.51), Feddal (min.67) en el Real Betis y a André Gomes (min.21) y Luis Suárez (min.67) en el FC Barcelona.

ESTADIO: Benito Villamarín.