Sin Messi y en Italia, donde el Barcelona se había dejado la Champions League en sus dos últimas visitas. No se la jugó Valverde, que no quiso correr riesgos con el argentino y lo dejó en la grada. El Barça tenía tres ‘match ball’ para quedar primero de grupo. Si se fallaba en el Giuseppe Meazza de San Siro, quedaban otras dos opciones.Finalmente los de azulgrana se llevaron un punto frente al Inter (1-1) que les asegura estar en octavos. El primer puesto se escapó por tres minutos. Tras el gol de Malcom, que salió en el segundo tiempo, Icardi empató en el 87’. Bajo una intensa cortina de agua, el equipo de Valverde salió avisado de que el Inter apretaría arriba. Y en una de las primeras presiones de los italianos apareció Dembélé, de nuevo titular, para salir con velocidad al contragolpe. Se fue centrando y sacó un zurdazo que fue el primer aviso para Handanovic.

El Barça volvió a mostrarse sólido, serio y muy metido. Con todos dando ese plus y con Suárez asumiendo la responsabilidad arriba. El uruguayo, gafado fuera de casa en la Champions, lo intentó en varias ocasiones antes del descanso. Tras un tiro con la izquierda que se le fu e arriba y después de deshacerse de De Vrij, intentó superar al meta interista con una vaselina por un palmo.

Buen comienzo del Barça que tiene la segunda ocasión en una acción de Suárez, El delantero recibió en la frontal y tras recortar con la derecha su zurdazo se fue alto.
También lo probó Rakitic con un trallazo desde la frontal y volvió a aparecer Dembélé, que tras dejar sentados a dos defensores con un recorte hacia dentro, su tiro lo paró Suárez ante Handanovic, que ya se había tirado.
Y sin dar tregua, el propio uruguayo insistió dos veces más antes del descanso. Primero recibió un pase de Piqué dentro del área y engatilló rápido con la izquierda, casi sin ángulo. Y la mejor que tuvo, centrado desde dentro del área, fue a cuatro minutos del descanso. Suárez enganchó un rechace y lo picó de pleno directo a portería. El tiro fue tan bueno como la respuesta del meta local.

En defensa, el Barça estuvo impecable a pesar de la presión alta de los de Spalleti, que solo tuvieron una aproximación clara en el 18’. A la contra, Asamoah de unió al ataque y llegando desde atrás remató alto un centro desde la izquierda.
Tras la reanudación el Barça siguió encontrándose con un muro llamado Handanovic. Primero Coutinho, tras dos recortes dentro del área, y poco después Rakitic, que se había plantado solo en un cara a cara.

El Inter dio un paso adelante y disputó la posesión a un Barça que sufrió en los pocos tramos que no tuvo el balón. Fue entonces cuando de nuevo a la contra, Perisic la puso al segundo palo y Politano, entrando con todo de cara, cabeceó fuera.
Valverde dio aire fresco al equipo con Vidal en el centro del campo y Malcom, que se estrenaba en Champions. El brasileño aprovechó la oportunidad para reivindicarse a la primera que tuvo. Fintó con el cuerpo y tiró entre dos defensores que tapaban a Handanovic. Buen gol del brasileño y emotiva celebración.

Pero no había nada hecho. Porque este Inter es especialista en remontar en los minutos finales. Y apareció Icardi, el capitano, para igualar a falta de tres minutos. Tanto de nueve, resolviéndose entre defensores para hacerse su espacio y girarse para superar a Ter Stegen.

ALINEACIONES

INTER DE MILÁN: Handanovic; Vrsaljko, De Vrij, Skriniar, Asamoah; Vecino, Brozovic (Martínez, min.85); Politano (Candreva, min.81), Nainggolan (Borja Valero, min.63), Perisic; e Icardi.

FC BARCELONA: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Busquets, Rakitic, Arthur (Arturo Vidal, min.74); Dembélé (Malcom, min.81), Suárez y Coutinho.

GOLES: 0-1. Min.83, Malcom. 1-1. Min.87, Icardi.

ÁRBITRO: Szymon Marciniak (POL). Amonestó a Brozovic (min.84), Perisic (min.88) en el Inter de Milán y a Rakitic (min.42) en el FC Barcelona.

ESTADIO: Giuseppe Meazza. 73.500 espectadores.