Fue una auténtica conmoción para todo el mundo, especialmente en Barcelona. En la orina del centrocampista catalán se detectó una cantidad de nandrolona ­la misma sustancia que provocó el caso de Frank de Boer­ superior a la permitida (dos nanogramos por mililitro), por lo que el Comité Nacional Olímpico Italiano (CONI) hizo ayer público el positivo.La comisión disciplinaria de la Liga Profesional Italiana de Fútbol no esperó a hoy para reunirse y tratar el caso del ex barcelonista. Tras conocer el resultado del análisis realizado por el laboratorio de Roma, ayer mismo por la tarde decidió suspender de forma cautelar a Guardiola, por lo que no podrá ser alineado en el próximo partido de Liga que el Brescia disputará ante el Udinese, el domingo. Es lo mismo que ocurrió con el defensa internacional holandés Jaap Stam, de la Lazio, la semana pasada.La nueva reglamentación del CONI prevé la suspensión inmediata tras dar positivo un primer análisis. Debe ser el propio deportista, en este caso Guardiola, o su club el que solicite el contraanálisis. Los abogados del Brescia y el centrocampista estaban estudiando ayer la estrategia a seguir, aunque no cabe duda de que se pedirá un segundo análisis.En Italia parecen estar ya acostumbrados a este tipo de situaciones, pero en el fútbol español y, sobre todo en Barcelona, la noticia fue recibida con sorpresa y también con incredulidad. Muchos coincidían en destacar el hecho de que sea únicamente en el Calcio donde se diesen estos casos y que la mayoría de afectados sean extranjeros.A la espera de lo que ocurra en los próximos días, muchos fueron los que se pusieron en la piel del ex blaugrana y le brindaron todo su apoyo. Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. De momento, Pep no podrá hacer lo que sabe, jugar al fútbol.