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Guardiola ficha por el Brescia. Definitivamente, el Barça será historia a partir del 14/10/01 para Josep Guardiola.El exblaugrana debutara con su nuevo equipo: Brescia de Italia. Esta es una entrevista que le hicieron en el diario Sport un dia antes de su debut: ¿Qué siente ante el inminente estreno? Inquietud, claro. Y la sensación de que se cierra el círculo: mi primera camiseta fue la del Gimnàstic de Manresa, era blanca con un escapulario azul y la nueva, igual pero al revés. Mi primera entrevista en TV3 me la hizo Santi Padró, que ha estado aquí, en Brescia. Y estás tú, que me hiciste el primer reportaje en el SPORT... Sólo falta Zueras... Es verdad, ¿te acuerdas? Fuimos y volvimos del Camp Nou a la calle Balmes en veinte minutos, a las ocho y media de la mañana de un jueves, para hacerme la foto en la estatua del Tamboriler. ¡Cuánto ha llovido! ¡No veas! La estatua debe ser lo único que sigue igual. |
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Entonces yo no era nadie en el mundo del fútbol, estaba empezando. Ahora empiezo otra vez, pero de distinta manera. ¿Y cuando se mira al espejo y repasa lo vivido, qué ve? A un futbolista que se lo ha pasado 'teta', que he hecho muchos amigos, a un afortunado, un privilegiado auténtico que ha podido decidir qué quería hacer y que está encantado de la vida con la decisión que ha tomado. ¿Y no ve heridas? Alguna, claro. Durante once años no todo han sido risas y amigos. Pero, como sabemos los de la peña Montesinos, al final de este montaje quedan risas y amigos. Evidentemente. Incluso por encima de los títulos, lo que me he llevado del Barça son amigos. Sólo por eso el Barcelona ya me ha dado mucho más de lo que yo he devuelto. ¡Pues haber renovado! Ya no podía darle nada bueno, por eso me marché. Fui consciente de que estaba saturado mentalmente, cansado, harto. Sabía que en esa situación no podía dar lo mejor y no quise engañarme ni engañar a nadie. ¿Tan duro resulta ser un mito? Yo no soy un mito. El único mito de Santpedor es el Tamboriler del Bruc. Los mitos son de piedra, pura leyenda, son inaccesibles, inmateriales. Yo no, yo soy accesible, me gusta el golf, soy catalán, futbolista... No creo que sea tan difícil de entender. Nunca me he creído un mito. Siempre he tratado de rehuir eso, pero te cuelgan la etiqueta... Y pesa... ¿Y qué quieres que haga? Sufrir en silencio, como se padecen las hemorroides No, tampoco, paso, me río de lo del mito. A mucha gente le molestó que se me usara como bandera de una manera de entender el club. Oiga, mire, pues perdónenme, pero yo no lo he buscado. Y si en mi actitud ha habido algo que haya molestado a cualquier socio del Barça, de verdad que lo siento. He tratado de estar a la altura del club y honrarlo con mi actitud. Y me habré equivocado, seguro, así que disculpas. Yo simplemente quería y sigo queriendo, jugar a fútbol. Porque sé que cuando lo hago, soy feliz ¿Y lo ha sido en el Barça? Vamos, me lo he pasado de fábula, te lo aseguro. He disfrutado una barbaridad incluso los años en que no hemos ganado nada. Hubo temporadas extraordinarias y otras durísimas pero en todas me lo he pasado bien por encima de ganar o perder. Eso suena muy místico, muy romántico, muy suyo. Sonará como quiera, pero es verdad. Me quedo con detalles como el día a día junto a Txiki, Zubi, Ronald. Con haber conocido a Pellegrino. La gente ni se enteró de lo grande que es, pero yo sí y para mí es un lujo, uno de los regalos que le debo al Barça, muy por encima de los títulos. Usted también ha dejado algo suyo en el club. Nada, muchísimo menos de lo que hubiera querido darle, repito. Pero el Barça ya es historia, para mí se acabó el día que salí al campo, con las luces apagadas después del partido ante el Celta. La decisión estaba tomada mucho antes de anunciarla, pero ese día entendí que había llegado el final. ¿Se fue para que nadie se diera el gusto de echarle? No. Lo hice como creí que debía hacerlo y me fui porque creía que necesitaba irme. Pero es consciente de que muchos en el club no le soportaba... Sí. Seguro que muchos no querían que siguiera pero me consta que otros me siguen queriendo mucho. Normal. Igual que yo llegué a un punto en el que dije basta, no puedo más, entiendo que algunos se hartaran de verme, porque once años son muchos. La gente se cansa de verte, normal. ¿Cambiaría algo de su actitud durante todos estos años? Nada, en absoluto. Como futbolista me hubiera gustado ser más rápido, más fuerte, meter mas goles. Pero de mí comportamiento no cambiaría nada pese a que ahora, a estas alturas, sé que ser sincero en el mundo del fútbol trae problemas. Es muy complicado este mundo. Pero bueno, no niego que metí la pata con alguna actuación puntual... ¿Cómo desfilar vestido de Toni Miró? Por ejemplo. Pero ¿quién no la caga con 20 años? A los veinte años también habló de sus inquietudes culturales. ¿Otra cagada? Seguramente, por eso dejé de hacerlo. Pero me parece increíble ser criticado por leer. Es como criticar alguien por ser teórico. Joder, mejor tener teorías que no pensar ¿no?. Parece que tenga que esconderme por escuchar a Llach o porque me gusten Els Pets. Hombre, qué quiere que le diga: ¿Qué tal los Ramones? Otra dimensión. Pero a ver ¿es malo leer a Martí Pol? Me encanta leer y leo todo lo que pillo. Por hablar de eso se rieron de mí los mismos, que critican a mis colegas de profesión por ignorantes. Pero es parte del juego. Y más en el Barça, claro. Un club complicado. Siempre he sido consciente de la trascendencia social del Barça. Pero llegó un punto que el ambiente resultaba irrespirable. No hay más que ver como se fue el presidente Núñez. No tuve con él mucha relación, pero eso no quita reconocer que no mereció ese final. Usted pudo irse hace cuatro años. ¿Por qué no lo hizo, no se hubiera quemado menos? Me quedé porque llegaba al club Van Gaal. ¡Maldita la hora! Qué va. Ya le dicho que incluso en los momentos duros, disfruté jugando en el Barça Mañana me explica cómo... |
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