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| Penosa actuación del Barça(mas que del Barça la de Rexach) ante un equipo de segunda fila hacia abajo. Aunque el Barça ha sido derrotado gracias a un penalti que el arbitro se ha inventado, no es ninguna escusa por el cual los blaugrana han perdido. Un equipo con otro planteamiento mas ofensivo, hoy habría metido cuatro o cinco goles a este pobrisimo conjunto griego. Es lamentable que un técnico que entrena a todo un Barcelona con aspiraciones a ganar la Champions League, plantee un partido ante un don nadie de la manera que hoy lo ha hecho. El miedo, y la falta de criterio para confeccionar una alineación, esta llevando al Barça al caos. Insistimos una vez mas...que no se crea nadie que si el Barça gana esta Champions, es por Rexach. Si el Barça | |||
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ganara este Titulo habría que dar las gracias a los jugadores, que sin llegar a ser ese Barça que todos queremos, si se parten el pecho en cada partido e intentan tapar el desbarajuste de su técnico que a veces parece estar desconectado de esto que se llama Fútbol. No creemos que el equipo griego elimine al Barça, pues con poco que jueguen los blaugrana en el Camp Nou, quedaran fuera, pero... ojo, que el Barça no se fíe, y que Rexach recapacite de una vez y juegue el partido completamente al ataque, de lo contrario lo podemos pasar muy mal
Increíble, que el Barça, un equipo de 30.000 millones de pesetas de presupuesto, que compite en una de las mejores ligas del Mundo, que cuenta con jugadores la mayoría internacionales, dé la imagen tan pobre que hoy ha ofreció en Atenas, aunque después de ver la alineación que presento Carlos Rexach, no es de extrañar. El técnico barcelonista, se jugó la única opción a este titulo, dejando en el banquillo a Saviola, Rivaldo y Xavi, esto se entiende como una temeridad total. Colocar a Coco por delante de la defensa para marcar a Liberopuolos, un jugador normalito y poco más, lo dice todo del miedo que este señor tenia de este encuentro La apuesta de Rexach se veía clara: 0-0 y a resolver en casa, esto lo estaba anunciando desde el resultado del sorteo. Los griegos salieron a morder, pero a los cinco minutos ya ni ladraban. El Panathinaikos no podía, y el Barcelona no quería, no sabían, y no daba mas de si, esto deparo un partido monótono y aburrido. Por un momento parecía más un partido amistoso, o de pretemporada, que de un encuentro de ida de los cuartos de final de la Champions League. Los griegos no hacían nada por que no sabían mas, y los blaugrana no hacían mas, por que andaban como pollos sin cabeza corriendo por el campo, donde únicamente Overmars se parecía a un jugador de fútbol capaz de crear algún que otro peligro. Un disparo ajustado de Kluivert y las galopadas de Overmars por la banda izquierda fueron el pobre bagaje de los azulgranas en la primera mitad. Los griegos le pusieron corazón, pero son muy limitados. Y así, sin pena ni gloria, se llegó al descanso. Nunca antes se había deseado tanto que el árbitro, el mejor hasta ese momento, señalara el camino de los vestuarios y nos dejara sin ¿fútbol? durante quince minutos. En la reanudación, más de lo mismo. Los barcelonistas dejando pasar los minutos y los griegos, con su torpe y atropellado ataque, incapaces de llevar peligro y levantar de sus asientos a una hinchada que aplaudía hasta los saques de banda. Este atentado contra el fútbol continuaba y ya pareció sonrojar a alguno, que dio entrada a Xavi. Un poco de orden para el centro del campo. Lástima que no fuese acompañado de Rivaldo y Saviola. El partido cambió poco, pero al menos el balón circulaba con sentido. Pero cuando algo comienza torcido ya no hay forma de enderezarlo. Ni siquiera la tardía salida al terreno de juego de Rivaldo lo consiguió remediar. Cierto es que en el primer balón que tocó estuvo a punto de marcar. Una genialidad marca de la casa que sólo Nikopolidis, con una magnífica intervención, evitó se convirtiera en el injusto premio a la cicatería azulgrana. El partido se había alegrado un poco, aunque tampoco había que hacer mucho para ello. Y los griegos se apuntaron a la fiesta. Kolkka entró en el área en uno de los pocos desmarques con sentido y Abelardo se lanzó a cortarle el esférico mandando limpiamente el balón a corner. El jugador del Panathinaikos cayó al suelo y el árbitro picó y pitó penalti. Ochenta minutos viendo ese pésimo espectáculo acabaron por contagiar al único que había demostrado maneras: el colegiado Terje Hauge. Bassinas no perdonó el regalo y batió a Bonano. Excesivo premio para un equipo vulgar y limitado, aunque sí merecido castigo para un Barcelona que no puede deambular por Europa así. No tendrá problemas para levantar la eliminatoria al calor de su público, pero la pobre imagen ofrecida hoy, tardarán mucho tiempo en olvidar |
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Panathinaikos: Nikopolidis; Saric, Goumas, Henriksen, Kirgiakos, Fissas; Liberopoulos (Boateng, m.50), Bassinas, Kolkka; Konstantinou (Vokolos, m.90+) y Vlaovic (Olisadebe, m.74). Barcelona: Bonano; Gabri, Abelardo, Frank de Boer, Coco (Reiziger, m.68), Puyol; Rochemback (Rivaldo, m.71), Cocu (Xavi, m.53), Motta; Kluivert y Overmars. Goles: 1-0, Bassinas, de penalti (m.79). Arbitro: Terje Hauge (noruego). Mostró tarjetas amarillas a Coco (m.44), Kirgiakos (m.65), Bonano (m.78) y Frank de Boer (m.85). Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Apostolos Nikolaidis de Atenas ante unos 17.000 espectadores |
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