
Quizás no sea muy conocido para los mas jovenes, pero antes que nada decir que me gustaria que lo leyerais porque este señor, fue el precesor del gran MIGUELI, perdonar pero es que tarzán Migueli es y será mi gran idolo, pero bueno hablaré de su antecesor en el puesto del eje de la zaga barcelonista, de otro grande de Gallego:
La solidez de un zaguero se asienta en la combinación armónica entre clase y casta, dos virtudes que a Paco Gallego nunca le faltaron en sus actuaciones, tanto en el Sevilla como en el Barcelona o con la selección española.
Francisco Fernández Rodríguez, Gallego, nació en Puerto Real (Cádiz) el 4 de marzo de 1944. Llegó al primer equipo del Sevilla en el inicio de la campaña 61-62. Anteriormente, tras iniciarse en el fútbol en su pueblo natal, había jugado en el filial nervionense. Le llamaban Gallego por la palidez de su piel, su cabello rubio y sus facciones nada acordes con el tipo del hombre del sur. Pronto comenzó a despuntar por sus portentosos valores defensivos. Todo pundonor y valladar, Gallego imponía su hegemonía física en la pugna hombre a hombre y su extraordinario dominio del juego aéreo le hizo triunfar plenamente y convertirse, con un historial brillantísimo, en uno de los mejores jugadores del fútbol nacional.
Si algún jugador puede presumir de amar a un equipo de fútbol, ése es Paco Gallego, cuyo corazón no se despegó un momento de todo aquello que significara Sevilla FC. Este defensa rubio, entrañable y de gran nobleza pasó sus mejores años futbolísticos fuera de Nervión, en el FC Barcelona, pero con su vuelta, en el nuevo proyecto sevillista cimentado tras el ascenso a la Primera División, demostró que nunca había olvidado al club donde se formó como futbolista. A pesar de ser querido como el que más en el Barça, siempre se declaró sevillista, y apesar de ello jamás nadie le echó nada en cara, más bien al copntrario.
El FC Barcelona se hizo con el joven valor sevillista, que por entonces contaba sólo con 21 años, al final de la temporada 64-65 por siete millones de pesetas de las de entonces. En el club del Camp Nou transcurría el mejor tramo de la vida deportiva de Gallego, y allí ganó una Liga –en la temporada 73-74-, una Copa y una Copa de Ferias.
Volvió a la entidad sevillista diez años después, tras confirmar que su relevo era Migueli, en la temporada 75-76.Volvió todo un gran veterano para reconfortar con su experiencia a un Sevilla que acababa de ascender de la mano de Roque Olsen. Cuatro campañas de blanco plagadas de profesionalidad, coraje y entrega le hicieron merecedor de un digno homenaje cuando anunció su retirada, tributado por el Sevilla y el Barcelona el 30 de agosto de 1979 en el Sánchez-Pizjuán. Aquella mágica noche salió sobre los hombros de Asensi y Blanco del estadio de sus amores, aunque no sería la última vez que lució el escudo sevillista. Paco Gallego es uno de los pocos futbolistas que han sido reclamados una vez retirado de la competición. Ni un solo mes pasó en la inactividad, ya que el caso Rubio había supuesto un mazazo para el sevillismo, que veía cómo se marchaba otra de las figuras del club andaluz también al Barça. Así, Miguel Muñoz le hizo volver, llegando a jugar tres partidos de Liga en la temporada 79-80.
Debutó con la selección española el 13 de julio de 1966 frente a Argentina en la fase final del Mundial de Inglaterra, donde disputó tres encuentros. Más tarde, vestiría la camiseta nacional en 35 ocasiones más, siempre en las filas del FC Barcelona, convirtiéndose en uno de los jugadores con más entorchados internacionales en su palmarés.