Nacido en Alemania (1919), ingresa como primer técnico del Fútbol Club Barcelona en 1975, procedente del Borussia Moenchengladbach. Cuando ficha por el club azulgrana estaba considerado el mejor entrenador alemán del momento, y su último gran éxito fue conquistar ese mismo año la Copa de la UEFA con el Borussia. Weisweiler era un técnico exigente, que exigía una gran disciplina y apretaba sobre todo a las figuras, a las que exigía el máximo. Auxiliado por Laureano Ruiz como segundo técnico, no dudó en dar grandes oportunidades a jóvenes valores de la cantera. Durante su permanencia en el club, los resultados eran bastante buenos, especialmente en el Camp Nou y bajaba enteros en campo contrario, fundamentalmente ante rivales teóricamente más accesibles. En diversas ocasiones, había mantenido reuniones con Cruyff y Rexach a los que recriminaba su falta de espíritu y de "esconderse" fuera del Estadi. Se palpaba en el ambiente una cierta tensión entre estos dos jugadores y el entrenador alemán, especialmente por parte de Cruyff entonces el gran ídolo de la afición. En un encuentro disputado en Sevilla, al comprobar el relajamiento del holandés, decidió sustituirle por el joven Fortes. El cambio sentó muy mal al ídolo que amenazó con abandonar la entidad. "Él o yo", dijo el delantero, añadiendo que el alemán "no tiene ideas para hacer jugar al equipo". La directiva se ve obligada a intervenir, y tras una reunión de urgencia, emite una nota informativa: "Conocedores de las declaraciones realizadas en el día de hoy por nuestro jugador del primer equipo, Johan Cruyff, sin perjuicio de que la Junta directiva pueda tomar medidas disciplinarias que crea conveniente, la Comisión Deportiva del Fútbol Club Barcelona, en aplicación del principio de autoridad, manifiesta que apoya las decisiones del entrenador Hennes Weisweiler como único responsable de la dirección técnica de nuestra plantilla profesional". Tras la nota, Cruyff solicita la baja y al no serle aceptada, anuncia que al término de la temporada dejará el club. Para la junta directiva de Montal era una situación incómoda. El holandés era el gran ídolo de la afición, y aunque el equipo rendía bastante bien, una serie de peñas manifestaron su apoyo al jugador. El entrenador no tenía en cuenta sus desavenencias con el holandés y lo seguía alineando, recriminando siempre su bajo rendimiento en campo contrario. Paralelamente, la directiva quería solucionar el caso y en el mes de marzo, después de una derrota en el Insular (Las Palmas 3 Barcelona 1), el técnico alemán se entera de que Cruyff ha renovado contrato con el club. Automáticamente presenta la dimisión con carácter irrevocable, en un momento en que la Liga todavía no estaba decidida aunque se estaba facilitando el camino al Madrid (acabó siendo el campeón con cinco puntos de ventaja). Laureano Ruiz sustituye al alemán. Con Weisweiler habían debutado una serie de jóvenes jugadores como Fortes, Sánchez, Olmo, Corominas, Mir... Hennes Weisweiler dirigió al Fútbol Barcelona en 39 partidos oficiales: 28 de Liga (17 victorias, 4 empates y 7 derrotas), 3 de Copa de España (1 victoria, 1 empate y 1 derrota) y 8 de Copa de la UEFA (5 victorias y 3 derrotas). En su regreso a Alemania, ficha por el Colonia, con el que gana la Copa de Alemania en 1977 y 1978, y la Bundesliga en 1978. Después de la etapa alemana, prueba suerte en el fútbol norteamericano. Dirige al Cosmos de Nueva York con el que conquista el campeonato de liga en 1979 y 1980, y también por razones disciplinarias, tiene problemas con dos de las estrellas del equipo, el ex azulgrana Neeskens y Chinaglia, en aquellos años en la liga americana. Hennes Weisweiler fue un excelente técnico, con grandes éxitos en su trayectoria profesional, pero generalmente con problemas con aquellas estrellas que no trabajaban lo suficiente. El entrenador germano siempre mantuvo el criterio que los mejores y los que más cobraban tenían que ser quienes dieran el ejemplo.